¿Pones color a las bajas temperaturas?

Como se dice de forma coloquial, a lo tonto a lo tonto, nos hemos metido ya en Octubre y con ello, hace tan solo unos días, en el otoño.

 

Es más, en Madrid como en otras ciudades, casi sin darnos cuenta, pasaremos probablemente, de este calor del “veroño” al frío. No solo nos pillará con el cuerpo cambiado, sino que dejaremos los tirantes y la manga corta por la manga larga y los abrigos, así de un día a otro.

 

El cambio de estación, nos lleva de forma irremediable al cambio de armario. Hasta aquí, algo lógico que entra dentro de la normalidad. La bajada de temperatura nos obliga a cubrirnos con otros materiales, tejidos y texturas que nos abrigan y nos aportan ese calorcito tan deseado. Ahora, lo que ya no tengo tan claro es cómo afecta el cambio de temperatura a la elección de colores de esas prendas. En definitiva, qué es lo que pasa con el color, al pasar del verano al otoño.

 

¿Y por qué te digo esto? Porque este año se ha roto un clásico que nos venía acompañando, año tras año, en los cambios de estación del calor al frío y viceversa, que a mí, particularmente, siempre me ha llamado la atención.  Me estoy refiriendo al uso de los colores y al predominio de unos sobre otros, según la estación del año en la que nos encontremos.

 

Es más, en varias ocasiones, me he hecho esta pregunta, ¿por qué en las estaciones de calor, en general,  se apuesta por la explosión de colores con prendas de una gran variedad de tonos y las estaciones de frío se mueven, principalmente, entre el gris, el negro y el azul marino?

 

¿Te habías planteado esta cuestión alguna vez? O acaso, ¿eres de los/as que repites este patrón de vestir con colores claros, vibrantes o mayor variedad en las estaciones de calor y con la entrada del frío, los colores oscuros y apagados toman el mando de tu armario?

 

En este cambio de estación, si cabe, esta pregunta cobra mayor sentido porque parece que ya no está tan marcado esto de los colores por estaciones. Cómo te habrás dado cuenta a estas alturas del año y más, si eres de los/as que estás atent@ a la moda y tendencias, a diferencia de años pasados, este otoño, viene cargado de color.

 

Cómo te apuntaba arriba, se ha caído un clásico, que en mi caso, me alegra enormemente porque no llegaba a entenderlo. Aquello de que el otoño e invierno es gris y negro, parece que se ha quedado en el tintero y en este año, se ha puesto toda la carne en el asador para colorear esas bajas temperaturas.

 

Fijaros mi estupor cuando empecé a ver tanto colorido a principios de septiembre, que la duda llegó a asaltarme. Pensé que, quizá, estaba exagerando y que realmente no había más color que en otros otoños anteriores. Mi curiosidad me llevó  a consultar en Google y ahí se disiparon todas mis dudas.

 

Efectivamente encontré dos artículos que hablaban de este cambio. En el primero de ellos, se apuntaba: En el Fashion Color Trend Report Fall/Winter 2018, Pantone nos presenta una combinación de tonos clásicos con colores creativos y expresivos en una paleta cromática con tonos inesperadamente atrevidos y llenos de energía que no suelen ser típicos relacionados para la época fría del año y vienen justamente a representar creatividad y originalidad. El mix & match de materiales y texturas, sumado al uso de colores inesperado para la temporada invernal, intenta reinventar las claves del uso del color invitándonos a dejar de lado las típicas convenciones” (https://bcncoolhunter.com/2018/02/colores-de-moda-otono-invierno-2018-19-pantone/)

 

El otro artículo, va en la misma línea: “Con el ánimo de recalcar el deseo por el color que trasciende las estaciones, el informe de Otoño/Invierno de 2018 destaca los 10 colores principales para la moda masculina y femenina, así como cinco clásicos nuevos. (…). Hay una transición constante que se aleja de las tendencias cíclicas y que, por el contrario, pone el foco en los colores con un lenguaje propio muy expresivo que huye de las anticuadas estructuras estacionales.” (https://store.pantone.com/es/es/fashion-color-trend-report-new-york-fall-winter-2018)

 

 

 

¿Estamos ante un cambio de paradigma en el uso del color por estaciones?. Espero y deseo que no sea una tendencia más, como el animal print que nos bombardea desde todos los rincones y que la diversidad de color en las prendas se universalice y deje de ser algo propio de la temporada primavera-verano. Si lo piensas, tiene toda su lógica.

 

Probablemente, si has respondido afirmativamente a la cuestión que te planteaba, al principio, respecto al distinto uso del color en tus prendas según fuera verano o invierno, tres son las razones más lógicas que puedes dar al respecto, si lo haces de forma automática, sin pensar.

 

La primera, es acudir a razones de física que tod@s conocemos y es que los colores claros reflejan la luz, por lo que, dan frescor y los oscuros, la absorben, con lo cual, retienen el calor.

 

Es fácil comprar esta explicación para los meses de calor. Efectivamente, vestir de oscuro, con 40 grados a la sombra, te lleva literalmente a asarte como los pollos. Ahora en los meses de frío, no creo que haya tanta diferencia entre unos colores u otros.  Ahí, probablemente tu elección de colores vaya por otros derroteros. ¿Creencias asociadas a determinados tonos? ¿Complejos? ¿Uso de ciertos colores para tapar, disimular, corregir? ¿Emociones y estados de ánimo? ¿Rutinas asociadas a cada estación? ¿Zona de confort?…

 

La segunda, como hemos visto, parte de la propia industria textil y de la moda ya que directamente marcan, por cada estación, los colores de tendencia que luego veremos plasmados en las prendas de las diferentes tiendas.  Hasta ahora, aunque en las pasarelas pudiéramos ver más variedad de color en  otoño-invierno, al bajarlo a la tierra, como digo yo, se materializaba en tonos muy estacionales para la época concreta. Claro, en los meses de frío, las tiendas no apostaban del todo, por el color.

 

Aun siendo un hándicap, no olvides que siempre puedes elegir y en cuestión de colores, también. En ti, está seguir la moda a pie juntillas, sin más, en piloto automático o tenerla como referencia, ofreciéndote un escenario más para elegir solo aquello que tú sabes que te representa, que saca tu potencial y que “vistiendo” con esos colores, vas a poderte mostrarte al mundo tal y como eres. Es ahí, donde el Coaching de Imagen va a poner el foco, en el color como una herramienta más, para autoconocerte. De nuevo, ¿qué te pesa más? ¿Moda? ¿Tendencias? o ¿Creencias? ¿Complejos asociados a determinados tonos? ¿Uso de ciertos colores para tapar, disimular, corregir? ¿Emociones y estados de ánimo? ¿Rutinas asociadas a cada estación? ¿Zona de confort?…

 

Y la tercera, nos habla de estereotipos sociales y culturales, en forma de creencias asociadas a los colores por períodos estacionales y sus respectivos significados universales,  que probablemente, en mayor o menor medida, te han podido pesar para tomar una elección.

 

Si te digo invierno, los colores de prendas que quizá, se te han venido a la cabeza, sin pensarlo mucho, son el negro, el gris, el azul marino. Colores oscuros y neutros que en general, “pegan” con ese tiempo frío y desapacible que invita a quedarse en casa y conectar con la rutina del día a día, donde el trabajo ocupa la mayoría de las horas de luz, si no todas.

 

Y si hablamos de verano, el color por excelencia es el blanco y colores vibrantes tales como el coral, el rojo, el verde, el mostaza, etc. Colores que probablemente,  tengas asociados a la luz, la energía, la diversión, el disfrute, las reuniones con amig@s o las vacaciones.

 

¿Y qué pasa, que en verano no trabajas y no tienes rutinas? ¿Y en invierno no sales con amig@s, ni te diviertes?

 

Cómo ves, casi sin darte cuenta, estos estereotipos  y creencias te meten de lleno en una burbuja que, de no parar y tomar perspectiva, te pueden encorsetar fácilmente y dejarte sin voz, ni voto. De tal forma, que bajan las temperaturas, anochece antes y tú, de forma automática, te olvidas del color y empiezas a vestirte con tonos apagados, entrando en esa especie de melancolía de la rutina invernal.  ¿Te sientes identificad@?

 

Ahora, llegado a este punto, podemos introducir una variable más, las emociones . ¿Qué papel crees que juega lo emocional en tu elección de colores? ¿Has percibido que dependiendo de tu estado emocional interno, te vistes con prendas de uno u otro color? ¿Tus emociones, y sentimientos se ven afectados por los colores que usas? ¿Hasta qué punto, los distintos períodos estacionales (temperaturas y horas de luz) se relacionan con tu uso del color? ¿De qué manera lo hace? ¿Cuáles son las variables que están detrás de ese uso diferenciado del color?

 

Una vez más, te puedes quedar en estas circunstancias externas, sin profundizar más o usar el color para saber más de ti y ponerlo a favor de tus necesidades reales. ¡Tú decides!

 

No olvides que el color es energía, al igual que las emociones. Ambas, color y emoción se relacionan entre sí. No te hace sentir de la misma forma un color u otro, e incluso el mismo color, dependiendo de tu momento vital, te generará diferentes sensaciones. Por tanto, no es algo banal esto del color. A través de él, haciendo un uso más consciente del mismo, puedes lograr un mayor equilibrio interno. Estar triste, vestirte de gris y quedarte en casa sin salir, es algo que pone de manifiesto esa relación directa entre el color y lo que piensas, sientes y haces.

 

Te propongo por tanto, que pases a la práctica y hagas un recorrido sensorial por los colores de tus prendas. Coge cada uno de esos colores entre tus manos, siéntelo, quédate unos segundos fijamente mirándolo y observa qué emociones, sensaciones te genera cada uno de ellos.  Para seguir profundizando en este trabajo, a modo de ejemplo, te dejo una batería de preguntas para qué te las hagas:

 

¿Qué colores se repiten? ¿Qué información te da de ti mism@? ¿Qué te aporta cada uno de esos colores? ¿Para qué los usas? ¿Para qué te pueden ayudar el seguir usándolos en el futuro? ¿Te gustan? ¿Te favorecen?

¿Hay algún color que te gusta y no te atreves a usarlo? ¿Qué motivo te impide usarlo? ¿Qué ganarías si lo usas? ¿Qué cualidad o cualidades de ti, se verían potenciadas?

¿Y al revés, algún color que no te gusta y sigue en tu armario? ¿Para qué lo sigues usando? ¿Qué consecuencias tiene para ti el seguir usándolo?  ¿En qué te limita?

¿Echas en falta algún color? Si es así, ¿Cuál es? ¿Con qué lo relacionas? ¿Qué beneficio tendrías si lo incorporas a tu armario? ¿Cómo sería tu estilo con esos nuevos colores? ¿Qué expresarías al mundo con esos otros colores?

 

He puesto sobre la mesa un escenario que a mí, particularmente, me llamaba la atención y era esa distinción de colores por estación, pero en el uso del color existen más escenarios. Tu caso, puede ser el de usar los mismos colores siempre ya sea la estación que sea.  O limitarte al uso de un color, el negro suele ser el elegido o usar muy pocos colores. Quizá, rechazar algunos tonos en concreto. O hacer una mezcla excesiva de colores sin ton, ni son. Y así, un sinfín de escenarios. Estés donde estés, lo importante es preguntarte qué información de valor hay para ti, detrás de esto y cómo te puede ayudar, en tu vida, hacer un uso más consciente del color.

 

Que avance la moda y rompa con esas estructuras tan rígidas, es un paso importante.  Bajo mi punto de vista,  cualquier cambio en el ámbito que sea, es un escenario más que tú puedes utilizar para explorarte  y ver qué información te da de ti mism@. Ahora, tú también puedes dar ese paso y avanzar igualmente ya que dispones de una herramienta muy potente: El color.

 

¿Seguiremos viendo en el metro, este otoño-invierno, el color negro, gris o azul marino predominando o ganará la partida el color?

 

Ya me dirás qué has descubierto. Estaré encantada de leerte en los comentarios.

 

Te espero en el próximo post y mientras tanto, ya sabes, ¡se tú y brilla desde tu Belleza Imperfecta!

 

4 comentarios
  1. Elena Romo
    Elena Romo Dice:

    Una vez más enhorabuena Teresa!!!!!
    A ver si es verdad q este otoño-invierno brilla el color y por fin nos atrevemos a ponerle color a la vida…besazos enormes

    Responder
  2. Miriam
    Miriam Dice:

    Hola Teresa:

    Me ha encantado este post y me ha hecho pensar. Yo soy de las que usa los colores según la estación del año y en otoño-invierno suelo abusar del negro, gris, marrón. También es cierto que la moda en ocasiones no ayuda mucho ya que ofrece pocas alternativas de color. Observaré en mi entorno esta nueva tendencia que nos indicas de apostar por el color.

    Hasta la próxima.

    Besotes

    Responder
    • Teresa Contreras
      Teresa Contreras Dice:

      Hola Miriam!

      Este año, como te habrás dado cuenta, tienes más opciones de color, así que se te abre un abanico de posibilidades. Ya no hay tanta excusa. Puedes elegir dentro de lo que hay.

      Además, dado que te has dado cuenta de cual es tu escenario con el color en las estaciones de otoño-invierno, te animo a que sigas profundizando en ello y experimentes pasando a la acción.

      Besotes.

      Responder

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