El poder de la mente, ¿y el del cuerpo?
En los anteriores post, hemos ido tocando aspectos que hacen referencia más a la dimensión interna del Coaching de Imagen, a esa parte más mental.
Ya sabes que lo que distingue al Coaching de Imagen frente a otros servicios, es esa circularidad del proceso. Concretamente, esa búsqueda de las conexiones entre tu interior (tu identidad), tu cuerpo, y tu imagen externa, cómo te proyectas a través de tu estética. Estas tres dimensiones si son coherentes, dejaran ver tu estilo auténtico. En definitiva, quién eres.
Hoy, vamos a dar el protagonismo al cuerpo. Sí, a esa parte, que en muchas ocasiones, solo le prestas atención para ver sus defectos o cuando hay alguna parte dolorida. En ambos casos, el cuerpo te está hablando y se está expresando. Ahora, ¿le escuchas?. O por el contrario, ¿es casi un ente en el que no te has parado a observar o prestarle atención, más allá de su complexión?
El cuerpo, es el vehículo de comunicación, entre tu mundo interno y externo. Además, tiene la peculiaridad de no mentir y reflejar muchas de las cuestiones mentales o internas, que no consigues solucionar. Cómo vamos a ver ahora, se puede convertir en el detonante del cambio, si eres consciente de lo que te viene a contar y de poner en marcha la Cognición Corpórea.
¿Y qué es esto?. Vamos a ello.